Debió de pensar que yo era la primera vez que comenzaba mi andadura por el mundo de las hoyas. Ella no sabía que la "flor de la cera" la conozco desde hace muchos años y que el primer esqueje llegó a mis manos hace unos 28 años.
Aunque le insistí en como debería enviarme los esquejes que le iba a comprar, se limitó a enviarme 4 "ridiculos" esquejes de dos variedades de hoyas.
Los dos esquejes de una de dichas variedades "se perdieron". Uno de ellos traía el irrisorio tallo de 2 centímetros al que le acompañaba "un nudo" y sus correspondientes "dos hojas".
Pensé que cuando un esqueje cuesta caro, el tamaño del mismo iría en consonancia con su precio.
Aqui os pongo un esqueje, de algo más de un mes de una de mis carnosas y que aparte de estar ya enraizado ha abierto un pedúnculo antiguo.
A esto le llamo yo "un esqueje", como a todos los que "desinteresadamente" he regalado.